
El conocimiento (la información, la inteligencia y la experiencia) es la base de la tecnología y el de su aplicación. En el panorama competitivo del siglo XXI, el conocimiento es un recurso vital de la organizacion y su valor como fuente de ventaja competitiva ira en aumento. De hecho, a partir de la década de 1980, la base de la competencia empezó a pasar de los activos tangibles hacia los recursos intangibles.
El conocimiento se adquiere por medio de la experiencia, la observación y las inferencias y es un recurso intangible. El valor de los recursos intangibles incluso el conocimiento, está aumentando como proporción del valor total para los accionistas. En el panorama competitivo en el siglo XXI, la empresa que reconoce que su supervivencia depende de su capacidad para captar inteligencia, transformarla en conocimiento utilizable y difundirla con velocidad por toda la organización refuerza su probabilidad de lograr la competitividad estratégica. Por lo tanto, las empresas deben desarrollar (por ejemplo por medio de programas de capacitación) y adquirir (por ejemplo contratando a empleados con estudios y experiencia) conocimiento, integrarlo a la organización con el propósito de crear capacidades y, a continuación, aplicarlo para lograr una ventaja competitiva. Además, deben crear rutinas que faciliten la difusión del conocimiento local por toda la organización para que se utilice en todas partes donde tenga valor. Las empresas pueden hacer todo esto mejor cuando tienen un flexibilidad estratégica.
Flexibilidad estratégica es el conjunto de capacidades que se utilizan para responder a las distintas demandas y oportunidades que existen en un dinámico e incierto entorno competitivo. Por lo tanto, la flexibilidad estratégica implica enfrentar la incertidumbre y los riesgos que esta implica. Las empresas deben tratar de tener flexibilidad estratégica en todos los campos de sus operaciones. No obstante, las personas que trabajan en las empresas para desarrollar la flexibilidad estratégica deben entender que su tarea no es fácil, en gran parte debido a la inercia que se va acumulando con el transcurso del tiempo.
La empresa que quiera tener flexibilidad estratégica siempre, y obtener de ella beneficios competitivos, deberá desarrollar su capacidad para aprender. Yo lo explicaría de la siguiente manera "Para que una empresa pueda generar valor extraordinario para sus accionistas tiene que aprender mejor que sus competidores y aplicar ese conocimiento en toda organización a mayor velocidad y de forma mas amplia que ellas. El aprendizaje continuo proporciona a la empresa conjuntos de habilidades, nuevas y actualizadas, que le permiten adaptarse con rapidez y amplitud lo que han aprendido tienen flexibilidad estratégica, así como la consecuente capacidad para cambiar en aquellos sentidos que aumentarán su probabilidad de enfrentar con éxito los entornos inciertos en los que ocurre una hipercompetencia.
El conocimiento se adquiere por medio de la experiencia, la observación y las inferencias y es un recurso intangible. El valor de los recursos intangibles incluso el conocimiento, está aumentando como proporción del valor total para los accionistas. En el panorama competitivo en el siglo XXI, la empresa que reconoce que su supervivencia depende de su capacidad para captar inteligencia, transformarla en conocimiento utilizable y difundirla con velocidad por toda la organización refuerza su probabilidad de lograr la competitividad estratégica. Por lo tanto, las empresas deben desarrollar (por ejemplo por medio de programas de capacitación) y adquirir (por ejemplo contratando a empleados con estudios y experiencia) conocimiento, integrarlo a la organización con el propósito de crear capacidades y, a continuación, aplicarlo para lograr una ventaja competitiva. Además, deben crear rutinas que faciliten la difusión del conocimiento local por toda la organización para que se utilice en todas partes donde tenga valor. Las empresas pueden hacer todo esto mejor cuando tienen un flexibilidad estratégica.
Flexibilidad estratégica es el conjunto de capacidades que se utilizan para responder a las distintas demandas y oportunidades que existen en un dinámico e incierto entorno competitivo. Por lo tanto, la flexibilidad estratégica implica enfrentar la incertidumbre y los riesgos que esta implica. Las empresas deben tratar de tener flexibilidad estratégica en todos los campos de sus operaciones. No obstante, las personas que trabajan en las empresas para desarrollar la flexibilidad estratégica deben entender que su tarea no es fácil, en gran parte debido a la inercia que se va acumulando con el transcurso del tiempo.
La empresa que quiera tener flexibilidad estratégica siempre, y obtener de ella beneficios competitivos, deberá desarrollar su capacidad para aprender. Yo lo explicaría de la siguiente manera "Para que una empresa pueda generar valor extraordinario para sus accionistas tiene que aprender mejor que sus competidores y aplicar ese conocimiento en toda organización a mayor velocidad y de forma mas amplia que ellas. El aprendizaje continuo proporciona a la empresa conjuntos de habilidades, nuevas y actualizadas, que le permiten adaptarse con rapidez y amplitud lo que han aprendido tienen flexibilidad estratégica, así como la consecuente capacidad para cambiar en aquellos sentidos que aumentarán su probabilidad de enfrentar con éxito los entornos inciertos en los que ocurre una hipercompetencia.




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